La palabra CRO, del inglés “Conversion Rate Optimization” (Optimización del ratio de conversión). Es un conjunto de técnicas que tienen como objetivo final mejorar el rendimiento de un sitio web en relación a su tasa de conversión.
Este concepto, está consiguiendo que las empresas que venden online aumenten considerablemente sus ingresos y mejoren sus resultados en internet.
El CRO, es una métrica está muy relacionada con el ROI, o lo que es lo mismo, con el retorno de la inversión que hayamos realizado en nuestra campaña de marketing. Para empezar, debemos saber cómo llevarla a cabo y lograr extraer los datos más concluyentes para nuestros intereses.
Los expertos que aseguran que habría que hacer primero CRO y después SEO; El CRO es estructura web, experiencia de usuario y calls to action o llamadas a la acción . De lo que se trata es de que el usuario termine realizando una acción que tú quieres que realice, sea suscribirse, que te compre o que te llame.
El CRO implica hacer cambios, mejoras, en realidad, en tu web con la finalidad de que haya mayores garantías de convertir las visitas en clientes, es decir, que el usuario que ha llegado hasta tu web, se convierta en cliente antes de que se marche.
Si queremos conseguir que los usuarios acaben haciendo una acción beneficiosa para nosotros en el sitio web (compra, registro, contacto, etc.) es necesario entender las diferentes necesidades nuestros usuarios y lo que está ocurriendo en nuestro sitio.
CRO son las siglas de Conversion Rate Optimization (en español, Optimización del Ratio de Conversión). Dicho de otra forma, se trata de un conjunto de técnicas que tienen como objetivo incrementar el porcentaje de ventas, leads o cualquier tipo de conversión.
Si bien llevado a cabo, el SEO se centra en conseguir un buen posicionamiento en los motores de búsqueda y en “llamar la atención” de los usuarios que, potencialmente, llegarán a nuestra web para que les proporcionamos aquello que buscan… y se animen a adquirirlo. Eso es una conversión.
El CRO intenta que la tasa de conversión, aun siendo el tráfico igual, sea más alta. En eso no tiene que ver el SEO. Imagina que de cada 100 visitas, 1 se suscribe a tu blog. Tu CRO o mejor dicho, tu tasa de conversión es un 1%. Da igual que tengas 1000 visitas, y 10 suscriptores, tu CRO seguirá siendo 1%. En lugar de aumentar el tráfico, ¿qué tal si aumentaremos el CRO?
El CRO implica hacer cambios, mejoras, en realidad, en tu web con la finalidad de que haya mayores garantías de convertir las visitas en clientes, es decir, que el usuario que ha llegado hasta tu web, se convierta en cliente antes de que se marche.
Hemos de pensar entonces en el CRO como la forma de mejorar nuestra web como un todo. Al fin y al cabo, la tasa de conversiones es, si no lo más importante, una de las cosas más importantes de una web.
El CTR, o Click Through Rate es el porcentaje de clics que recibe un anuncio en relación a cuántas veces se muestra. Es, básicamente, una forma de cuantificar cómo de efectivo es el anuncio.
Si tienen un CTR bajo, significa que tienen pocos clics a comparación del número de impresiones. Por lo tanto, su costo será mayor.
CTR alto o bajo, dependerá de la capacidad de realizar este tipo de análisis dependerá del segmento del mercado al que pertenezca la empresa y, por supuesto, de tu experiencia con anuncios.
Realizar el seguimiento del comportamiento de los usuarios en el mundo digital es algo bastante difícil y las empresas que necesitan estos servicios, probablemente necesiten la ayuda de expertos en la materia para entender cómo mejorar aspectos específicos del sitio web. Sin embargo, esto no siempre es el caso. El CTR es un dato fácil de obtener y relativamente simple de comprender, aunque esto no significa que implementar campañas y estrategias en base al CTR sea fácil.
Existe la posibilidad de crear anuncios digitales en distintos formatos, siendo los de búsqueda y display los más populares. Los anuncios de display son aquellos que aparecen en los lados y partes superiores de algunos sitios web, aunque pueden situarse en cualquier parte, dependiendo del diseño de la página. Son, básicamente, pequeñas vallas publicitarias que pretenden captar tu atención con imágenes atractivas y ofertas espectaculares.